La música y la literatura fueron fuente de inspiración para el artista Manuel Espinosa (Buenos Aires, 1912-2006). Precursor de la pintura geométrica en Argentina, homenajeó en muchas de sus obras a compositores y escritores. Así la pintura Gnossionnes III toma su título de una serie de piezas para piano de Erik Satie del que siempre admiró su simplicidad rítmica y la naturaleza poética de sus composiciones; otros trabajos se inspirarían en el Ulises de Joyce, del que le fascinaba el uso del lenguaje.
Si bien el arte concreto surge en Europa en la década de los años 30, será el artista suizo Max Bill, ex-alumno de la Bauhaus, quien lo desarrolle y difunda internacionalmente a raíz de una importante exposición organizada en 1944 en Basilea. Inmediatamente Tomás Maldonado lo introducirá en Argentina. Entre tanto Espinosa había empezado a explorar el universo geométrico a raíz de un encuentro con Joaquín Torres-García en Montevideo y tan solo un año después de la muestra de Basilea, fundará en Buenos Aires junto a Maldonado la Asociación Arte Concreto-Invención. En el Manifiesto presentado pocos meses después y avalado por algunos artistas más, afirmaban que la estética científica reemplazará a la milenaria estética especulativa e idealista, rechazaban el arte elitista y abogaban por un arte colectivo. El arte concreto habitúa al hombre a la relación directa con las cosas y no con las ficciones de las cosas. No pretende buscar, ni encontrar; su objetivo es inventar. De este modo en lugar de copiar la realidad, prefieren crear formas nuevas compuestas de geometría y color.
Aunque el grupo se disolvería en apenas cinco años, produjeron gran cantidad de material teórico y su influencia fue decisiva en las vanguardias posteriores. Llegaron a crear incluso una editorial, Nueva Visión, que proporcionó al grupo una amplia difusión. El movimiento de Arte Concreto-Invención, junto a sus variantes posteriores Madí y Perceptismo constituyen la primera vanguardia artística argentina. Tras la disolución del grupo, Espinosa viajaria a menudo a Europa, donde se reunió con miembros del movimiento De Stijl y artistas en el grupo italiano Movimento di Arte Concreta y Forma y aunque poco a poco se apartará de los planteamientos iniciales, seguirá fiel a su espíritu innovador basado en la geometría, el orden y el rigor.
La exposición “Geometría en Movimiento” en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) comisariada por Ayelén Vázquez repasa la evolución del lenguaje plástico de Espinosa desde la abstracción geométrica de tendencia constructivista a finales de los años 50 hasta su posterior acercamiento al arte cinético-óptico durante los años 70 y 80 en los que explora sensaciones ópticas de profundidad y movimiento basadas en variaciones rítmicas de cuadrados y círculos.

Izq. El juego de la Matusa, piezas de acrílico, c. 1984. Dcha. 18 variaciones sobre un mismo tema, óleo sobre tela, 1968.
Uno de los aciertos de esta exposición es la reproducción de una pieza llamada El Juego de la Matusa (1984) con la que el público puede interactuar. La obra compuesta por piezas de acrílico de colores, propone un juego de ensamblaje que consiste en articular piezas y combinar colores y formas. Esta pieza de una manera lúdica y participativa resume magníficamente los planteamientos teóricos del autor.
La pintura de Espinosa si hemos de describirla se caracteriza por la claridad y mesura que transmite. Su lenguaje construido a partir de una economía de medios, la seriación de elementos mínimos y efectos basados en el espacio y el color provoca en nuestra mirada una fuerte tensión dinámica y una honda impresión de profundidad. Durante sus últimos años de vida fue perdiendo vista hasta ya no poder leer más. Acompañado de su gato llamado Malevich su vida se fue apagando mientras sonaban las Variaciones Goldberg de Bach, o sus amadas Gymnopédies. Espinosa quiso siempre mantenerse al margen del circuito institucionalizado del arte, lo que provocó que no siempre tuviera un reconocimiento adecuado al talento de este pionero de la modernidad que apostó por una visión del arte utópica que personificase a una sociedad nueva.
MANUEL ESPINOSA. GEOMETRÍA EN MOVIMIENTO. Del 18 de mayo al 28 de julio. MACBA. Av. San Juan 328 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina.