Durante años, los artistas que viven en las llamadas ‘periferias’ han sufrido de una constante exclusión que viene de dos frentes: de afuera y de adentro. A menudo sus voces son omitidas por no pertenecer a determinada geografía, lo que destruye la autoestima de los artistas, perpetuando un ciclo vicioso y exclusivista.

¿Qué hace a un artista mejor que otro? Si quitamos las capas de ‘genialidad’ que cubren a los artistas y sus obras en diversos periodos de la historia, descubriremos que su originalidad no es más que un mero cuento. Que el concepto ‘genio’ y ‘original’ ha sido inventado para poder vendernos (paradójicamente) tazas y pósters en las tiendas de los museos. En realidad, todos los artistas de todos los tiempos, son hijos de su contexto. Las influencias que determinan su arte están condicionadas por la situación económica y política y si, los otros artistas contemporáneos hacían más o menos lo mismo.

Ciruelo (despues de Hiroshige) . Vincent van Gogh

Ciruelo (despues de Hiroshige) . Vincent van Gogh

Van Gogh y Gauguin copiando estampas japonesas, Picasso y Modigliani repitiendo esculturas africanas, Cervantes recopilando historias populares para compilarlas en su obra. Ya lo dice bien el autor de este videoEverything is a remix. El lenguaje funciona así, mediante préstamos lingüísticos. Ni que decir de la música, que trasciende fronteras con gran facilidad. O la comida. Y todo es gritos y diversión hasta que viene alguien a atribuirse la ocurrencia. Esa desfachatez nos afirma que los buenos creadores son los que mejor saben ocultar sus huellas (o en otras palabras ‘los buenos artistas copian, los grandes artistas roban’, una frase que también ha sido mal atribuida en numerosas ocasiones) y eso, es precisamente la base de la cultura contemporánea.Pero no sólo basta que yo, como artista, declare mi obra como única e inédita, sino falta un amplio grupo de seguidores que lo confirmen y, de ser posible, que dichos seguidores pertenezcan a un modelo de pensamiento hegemónico que ha venido controlando nuestra cultura desde siglos.

Cuando un hombre (blanco, cristiano, clase media) se presenta a si mismo no tiene la necesidad de definirse a sí mismo. Todo el mundo sabe de dónde viene. Sin embargo, cuando una artista se presenta en una galería, tiene que especificar que es mujer y por lo tanto, su obra estará sujeta a una percepción diferente de la que hubiera tenido el primer individuo. Si la artista es además negra, habrá que especificar ‘mujer negra’ y así sucesivamente (gay, musulmán, inválido). ¿Por qué todos tienen que justificarse menos el hombre?

Los modelos de castas no se han extinguido, y seguimos haciendo uso de etiquetas para comunicarnos con los otros. La mayoría de estas situaciones repiten un modelo post-colonialista que mantiene las jerarquías que privilegian a los europeos.

Para la 4a Bienal de Imágenes del Mundo instalada a un costado del río Sena, el español Frank Kalero invitó a 8 curadores de varias partes del mundo a que seleccionaran un grupo de 40 fotógrafos que se dedicaron a “rastrear fotógrafos aún desconocidos en Europa”.Y mientras que las intenciones son buenísimas, el visitante no puede dejar de notar que una gran parte de los fotógrafos seleccionados para presentar su trabajo han estudiado o mantienen algún lazo con el viejo continente.

PhotoQuai (1)

PhotoQuai. 4 Biennale des images du monde

Por otro lado, la obra de los seleccionados lleva ya un rato circulando en la red (Priti Baiks de José Castrellón y Car Poolers de Alejandro Cartagena) por lo que es interesante ver que la fama que brinda internet, se ha vuelto legitimadora de artistas en las periferias económicas. Y por último, la misma contradicción de siempre: África está pésimamente representada, Europa del este comienza en Ucrania y la mayoría de los temas presentados son agrupados bajo la mirada ‘exótica’ y ‘salvaje’.

 

PhotoQuai (2)

¿Qué podemos hacer para propiciar un diálogo más equitativo entre culturas diferentes? Información. Eso permitirá acercarnos al mundo desde otra perspectiva. Aceptar que somos parte de una gran comunidad, no que los otros giran alrededor nuestro.

Recientemente, Artishock publicó una entrevista con Andra Guinta (Directora fundadora del Center for Latin American Visual Studies

[CLAVIS]) que es reveladora al respecto:

Propongo olvidar el modelo de centros y periferias y trabajar con la idea de vanguardias simultáneas. En todas partes se estaban produciendo vanguardias situadas. Esto pasaba en Nueva York y en América Latina. […] ¿Por qué aplicar una perspectiva periférica para la lectura del arte de América Latina? Hay que empezar a estudiar los conceptos, las nociones, las genealogías, mapas y diagramas que traza el arte latinoamericano.[…]Es un discurso de poder. Si se piensa desde la perspectiva de lasvanguardias simultáneas, si se estudia el arte latinoamericano como se estudia el arte de cualquier otra parte del planeta, se verifica que los procesos de creación de obras y de imágenes se producen en todas partes de la misma forma: elaborando información cultural de múltiples fuentes (no sólo artísticas, también filosóficas, literarias, ficcionales, poéticas, musicales, científicas, biográficas, etc.) que se transforman o subvierten en la nueva obra. Si me preguntas si yo creo que hay algo esencial en el arte latinoamericano, no, porque no creo que haya nada esencial en ninguna parte, no creo en rasgos identitarios esenciales. Yo creo en obras situadas, que condensan tramas culturales y actúan en situación, en un lugar y en un momento (este puede ser un espacio de exhibición en el que trabaja el artista, donde vive, o una bienal). Por ejemplo, el Movimiento Antropofágico se formula en un contexto cultural específico, no representa una esencia brasileña. Activa procesos históricos y culturales que se producen en Brasil, pero queno son los únicos y que no define su esencia.

Voy a concluir con las palabras de Tanya Golash-Boza en su artículo acerca del racismo, y que considero son pertinentes para preguntarnos si en realidad ésta es nuestra lucha: “Se puede luchar contra la encarcelación en masa, deportaciones en masa, la guerra de los drones, el cierre de escuelas, y los prestamistas predatorios. Se puede luchar contra el miedo y el odio que prestan estos problemas tan extendidos. Y se puede luchar esta lucha, porque ganar va a crear una sociedad mejor para todos.”